domingo, 22 de septiembre de 2013

El Viaje del Elefante en Rivas

Ayer se representó en Rivas Vaciamadrid el "Viagem do Elefante", el Viaje del Elefante, de Saramago.

Era difícil con tanta gente hacer fotos, pero aquí están todas las que hice.

El cornaca encima de Salomón

Fue todo un lujo ver a Salomón, el elefante de mimbre, con su conductor Subhro (el cornaca), en medio de la Plaza de la Constitución de Rivas y todo un conjunto de comediantes, músicos y cantantes escenificando la alucinante aventura-viaje del elefante de Saramago. 

Una representación basada en la novela histórica de José Saramago, cuando a mediados del siglo XVI el rey Juan III de Portugal ofrece a su primo, el archiduque Maximiliano de Austria, un elefante asiático.

Antes de empezar la obra

La compañía portuguesa Trigo Limpio lleva la gran parte de la obra, pero además contó con la colaboración de 75 voluntarios, la mayoría de Rivas, que lo hicieron muy bien, y se lo pasaron mejor.

Con una magnífica música de Luis Pastor, vecino de Rivas, y un montaje muy bien adaptado a la Plaza de la Constitución, el elefante, que se movía y de vez en cuando barritaba, iba viajando de pueblo en pueblo, de un lado a otro de la plaza, mientras aparecían los diferentes personajes. Un espectáculo de artistas, música, luz, fuego y una Luna llena que quiso ayudar también con su presencia.

Los saludos del final, con una música contagiosa

Un trabajo simplemente magnífico y un nuevo homenaje de Rivas a Saramago, y un precioso regalo de Saramago a Rivas.

Las fotos.  VER TODAS

domingo, 9 de mayo de 2010

Huyendo del volcán

Volcán
El volcán, no, el Espigüete

Como no tengo una foto mía del Eyjafjalla he puesto esta del Espigüete, que parece que está echando cenizas, pero es mentira.

Todo para ilustrar mi retorno desde Lovaina (Bélgica) huyendo de las cenizas del volcán. Anteriormente ya tenía todo preparado para un viaje de trabajo a Santiago de Chile y Antofagasta, en Chile, cuando se produce el terremoto, así que en el siguiente viaje parece que va todo mejor, pero cuando estamos ya en Lovaina, al lado de Bruselas, nos enteramos de lo del volcan islandés. Yo al principio no pensé que nos iba a causar problemas, pero cuando al jueves, "de ceniza", nos cierran el aeropuerto de Bruselas la cosa la veo ya un poco oscura. Además en Francia hay huelga de trenes y los franceses tienen unos días de vacaciones, lo que complica todo muchísimo en esa zona de Europa. La escapada es difícil, un compañero lo intentó buscando un aeropuerto abierto, pero la nube llegaba antes que él: Frankfurt, Munich, Niza. Al final acabó en Barcelona y por AVE a Madrid, pero eso en dos días y medio.

Yo no sabía qué hacer, pero había una cosa clara, no se podía esperar a que abriesen el aeropuerto y había que salir de la zona de Bruselas lo antes posible y hacia el Sur. ¿Pero cómo?, sin trenes y con coches de alquiler agotados. Al final nos comentan que hay un tren de Bruselas a Burdeos. Vamos a la estación de Lovaina el viernes por la noche y sacamos los billetes para el día siguiente: Lovaina-Bruselas, Bruselas-Burdeos. Mientras disfrutamos de Lovaina:

Detalle de las torres Paseo
Ayuntamiento y zona del beaterio grande de Lovaina

Al día siguiente, sábado 17 de abril de 2010, camino a Burdeos. El primer tren salía a las 6:09 !!. Y no sabíamos qué hacer desde Burdeos. Conectados a Internet con un "3-G" que se nos cortaba cada dos por tres intentábamos ver vuelos y coches de alquiler, pero nada, sin resultados. En un momento de buena conexión intento rápidamente reservar un vuelo para el domingo de San Sebastián a Madrid, y me quedo tan contento, pero cuando me doy cuenta, con las prisas había sacado vuelos para el 17, pero de mayo!!!!.

La Gare du Midi
Gare du Midi, Estación Sur de Bruselas

Menos mal que nos enteramos que desde Burdeos sale poco después de llegar nosotros un tren para el Sur. Pero sin saber a dónde.

El tren hacia el Sur está abarrotado, la gente en las plataformas, entre los vagones, y no nos dejan entrar. Hasta que un revisor, majete, nos dice que subamos. Nos metemos en medio del vagón de primera y hacemos el viaje de pié en el pasillo. Como en las películas. No tuvimos que pagar, pero desde luego era una situación excepcional.

Nos enteramos que el tren llega hasta España, a Irún. Un maravilla!, y además desde allí sale un tren a Madrid. Increíble!.

Llegamos a Irún pero hay un caos total, el tren a Madrid sale en muy poco tiempo y hay un montón de gente, como nosotros, sin billete, o sólo con una reserva, y aunque luego vemos que el tren no va muy lleno, el personal de la estación es incapaz de sobreponerse a la situación, calmar a la gente y dar el tiempo adecuado, y asegurar las plazas. Casi un motín, algunos suben sin billete. Muy mal RENFE en Irún.

Así pues nos vemos en un tren rumbo a Madrid, aunque después del café y el croissant de Bruselas a las 7 no habíamos comido nada, y con tanta agitación y corriendo con las maletas estábamos hambrientos. Comemos unos bocadillos en el tren sobre las 17:00.

Al final un bocata
Bocadillos después de 10 horas sin comer

Tren a Madrid
Tren de Irún a Madrid

Y por fin relajados y camino de Madrid. Llegamos a Chamartín a las 22:00, en 4 trenes desde Lovaina a Madrid. Un récord hacerlo sólo en un día, de forma improvisada, y haber podido empalmar tren tras tren casi sin diferencias, y con huelgas en Francia. Mucha suerte.

Lovaina-Bruselas-Burdeos-Irún-Madrid de 6:09 a 22:00, 17-4-2010

Después del terremoto, el volcán. La reunión que teníamos en Chile se pospuso para hacerla Bruselas y la hemos tenido ya sin problemas. Al final, soy un poco gafe, pero con suerte.

domingo, 24 de febrero de 2008

Ficción y realidad

Normalmente las cosas evolucionan de la realidad a la ficción pero para mi en este caso particular fue en sentido contrario. En un Parador Nacional, creo que el de Toledo, vi una de esas maquetas de monumentos que venden metidas en una urna y me quedé entusiasmado con una pequeñita que reproducía la iglesia de "Santa Coloma de Albendiego". Debía ser sobre 1996. Me compré la maqueta y la verdad que en casa me siguió atrayendo de forma especial. Llegó un momento que sentí la necesidad de ir a ver la real. Pero no era tan sencillo, estuve durante bastante tiempo intentando localizar la iglesia real. Entonces no había GPS y en Internet los buscadores no eran tan potentes como ahora. Al final localicé el pueblo y preparamos la excursión.
La iglesia está muy en las afueras del pueblo con lo que tuvimos que seguir las indicaciones de la gente del lugar para llegar hasta la maravillosa iglesia. Pequeña pero con un atractivo especial, y además en un paraje impresionante. El día era luminoso y hacía bastante frío, pero la sensación de llegar a ver la realidad de aquella ficción de mi maqueta fue impactante. Ya había satisfecho mi curiosidad.

Aquí se pueden ver más fotos de aquel encuentro entre la ficción y la realidad.