
Es un sitio modesto, pero se come maravillosamente. La primera vez fui porque me lo recomendó una compañera peruana, me dijo que había otros restaurantes peruanos que estaban bien en Madrid, pero que este era como más auténtico, al que iba ella. Sin duda, llevo ya tres veces y siempre todo está magnífico. La yuca frita, el ají de gallina, el ceviche y los postres, todo hecho en el momento, con mucho cariño y con un sabor supercasero. Aida a la cocina y su hija sirviendo en las mesas, hay que dejarse aconsejar, te proporcionan una comida realmente peruana, en Madrid.

Bueno, y el pisco sour. Es lo más caro pero está buenísimo.
1 comentario:
Por cierto, hace ya un tiempo que Casa Aida ha cerrado.
Al peruano que voy ahora, Tampu, está muy bien también.
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